No se ha vivido Venecia sin haber entrado en los bacari, o tavernas más típicos de la ciudad. Centinelas del gusto genuino y auténtico de la cocina veneciana, guardianes de las tradiciones y meta para todo aquel que quiera disfrutar i compartir un momento de descanso.
Bacaro
El bacaro es el típico local veneciano con una atmósfera antigua y genuina donde poder descubrir los sabores de la tradición y probar los vinos locales.
Cantina Do Mori
Abierto desde 1492, es uno de los locales más antiguos y famosos de la ciudad y se encuentra cerca del Puente de Rialto. Se cuenta que hasta Casanova era un cliente habitual de este sitio. ¿Lo más típico? Los “francobolli”, sandwiches de pequeñas dimensiones acompañados por vinos, como la tradición manda, guardados en grandes garrafas detrás de la barra.
All’arco
No hace falta alejarse mucho para llegar al bar Al Arco. Nada más salir de la cantina Ai do Mori, a pocos pasos , se encuentra este pequeño local donde podréis gustar algunos de los “cicchetti” o tapas más buenos de la ciudad.
Cantina Do Spade
Entre los más antiguos restaurantes de la ciudad. Fieles a la tradición de la cocina veneciana,desean dar a conocer a los turistas las recetas típicas respetando los productos de temporada. Una pizca de innovación hace más actual cada plato.
Da Lele
Desde varias generaciones es el “bacaro” más pequeño pero más frecuentado de Venecia. En él, un variado y excepcional abanico de bocadillos con embutidos locales y más, acompañan a óptimos vinos.
Enoteca al Volto
Fundado en 1936, situado en la calle Cavalli, no solo propone un variada elección de vinos y tapas si no también platos típicos que encontraréis cada día en la barra.
Cantinone già Schiavi
Mama Alessandra, con la ayuda de sus hijos, lleva adelante esta actividad con brío y fantasía que se refleja en la cantidad de tapas que llenan su barra: atún y radicchio, atún y puerros, brie y salsa de ortigas, calabaza con requesón y parmesano, o si no ingredientes poco usuales como petalos de flor y cacao. No faltan los grandes clásicos con bacalao o areques, y una variedad de embutidos y quesos.
Enoteca Mascareta
Como tradición veneta manda, el patrón ríe, bromea, canta, da a probar sus vinos, los ilustra pasando de mesa en mesa como un verdadero patrón debe hacer. La comida es óptima y el vino superlativo, pero lo que deja a todos asombrados es la hospitalidad que deriva de la pasión por el proprio oficio.
Ai Rusteghi
Con más de 380 etiquetas por vaso, es seguramente una parada obligatoria para cualquier amante del vino. No son de menos su variado surtido de mini bocadillos, tapas típicas de la laguna de Venecia, todo ello rigorosamente hecho en casa. Se encuentra en una callecita un poco escondida, lo que garantiza paz y tranquilidad. Es el lugar perfecto para el aperitivo o después de cenar.
